El libro El efecto Lucifer (Paidós, 2008), de Philip Zimbardo ofrece la posibilidad de conocer al detalle de cómo
personas normales, corrientes, presos de las situaciones pueden llegar a ejecutar los actos más crueles y criminales. A su
famoso experimento de Stanford (cuya descripción enviamos por este medio), se añade su experiencia como especialista contratado
para conocer las violaciones de los derechos humanos cometidas por soldados norteamericanos en la prisión de Abu Ghraib ,
pero más que eso, su experiencia como psicólogo tratante de uno de los condenados a una larga pena carcelaria, el sargento
Iván “Chip” Frederick y de su esposa Martha. Aunque trató de que se le atenuara un tanto la pena a este soldado
por la influencia de la situación en su conducta, no logró que el juez y el fiscal tomaran en cuenta su consideración a la
hora del veredicto.
Las inquietudes del profesor Philip Zimbardo, autor del libro El efecto Lucifer, por la influencia de las
situaciones en la conducta personal, tienen un aspecto biográfico. Se remontan a su propia experiencia como niño pobre que
vivió en el barrio neoyorkino del Bronx e incluso participó en una pandilla de niños delincuentes. Confiesa: “ Para
ser admitido en la pandilla todos tuvimos que robar, pelearnos con otros niños, llevar a cabo un acto audaz y meternos con
las chicas y con los niños judíos que iban a la sinagoga. Nada de aquello se consideraba malvado, ni siquiera malo; sólo seguíamos
las normas de la pandilla y obedecíamos al cabecilla”.
Les dejo, entonces, las sugerencias del profesor Zimbardo para resistir al mal, y la recomendación tanto a leer el
libro como a la visita de la página web, www.lucifereffect.com. No sin antes advertir, que estas sugerencias sólo pueden ser útiles para quienes no hayan capitulado definitivamente ante
el fanatismo y la embriaguez ideológica. Sientan incomodidad con lo que está aconteciendo, y la racionalización y el autoengaño
les resulten insuficientes para reconciliarse consigo mismos.